Sueño con los humanos mientras hablo con Dios

Teníamos pocos médicos esta temporada de vida, y nos viene la tía abuela que tenemos con se nos ha roto una paletilla. Así que la tenemos ingresada a la espera de que la operen, que tampoco quiere decir que se quede bien, pues el golpe fue de los más jorobados, ya que por los años que tiene y los problemas de salud, ni los médicos saben qué hacer con sus huesos necrosados y sus dolores.

Como se puede ver, este año tenía todas las papeletas para que me tocara la lotería, cosa que no ha pasado, así que tampoco creo en la Lotería. Yo rezo todas las noches, aunque no es que crea mucho en los santos ni en las santas, por eso no me debe de hacer caso el de arriba y me las esta dando todas seguidas. Claro, que si son seguidas igual luego tengo unos cantos años sin problemas ¿no?

Os digo un secreto, rezo para dormirme antes, por que veo que solo hace efecto para eso; lo deberían patentar como somnífero, que además es barato.

Espero con impaciencia el año nuevo a ver si por suerte es un poco mejor que este.

Y no es inocentada lo que os cuento, pero hoy entra en vigor el despido del trabajo de mi santo, tras más de 40 años trabajando sin parar. ¿Alguien quiere un poco?. Ya sé, otros están peor, pero cada uno se queja donde le duele. Perdón a los que estén peor que yo, que sé que los hay. Seguiremos peleando por ellos y por nosotros.

A los ancianos les cansa la televisión. Qué mal está la televisión

Ayer se me olvido el regalo de Papa Noel más importante. Claro, como hacia ya 15 días que lo tenia en casa, pues ya no me acordaba de él; y era el televisor de 32 pulgadas que mi santo me ha puesto en el dormitorio para dormirnos al ritmo de las peleas callejeras de Telecinco.

¿Como se me pudo olvidar semejante regalo?. Si es que ya no estoy en lo que se celebra.

Pues sí, una tele y ahí que estoy por las noches, viendo un poco de cada cosa, por que la verdad, esta la tele que no hay quien la aguante, y con el mando al lado puedes ver tres o mas cosas a la vez. Maldita TDT que no sirve para lo que parecía.

Lo malo que son muy cucos los de las teles y suelen poner los anuncios en todos los sitios a la vez. Y yo me pregunto ¿la gente hará mucho caso a los anuncios?, yo no, por supuesto, pero me imagino que para algo servirán. Bueno, para ir al baño a mitad de película, tomar un vaso de leche, agua o zumo; eso es lo que suelo hacer yo y mi familia.

También es para que cobren el sueldo todos los trabajadores de las televisiones, por que si lo pensamos bien, si no hubiera anuncios tendríamos que pagar nosotros y creo —yo por lo menos— que de momento no estamos por la labor. Aunque mucho me temo que dentro de unos años será así. Con un poco de mala suerte les tocara pagar a mis hijos, a mi no creo que me pille. Ya estaré en la residencia y bastante haré para poder pagarla. Bueno mis hijos también. Anda, que no van a tener que ganar dinero, mis queridos hijos si me quieren meter a una residencia, je, je. Contra más caras sean, mejor me lo ponen para que no me metan, en esas cárceles pintadas de verde esperanza. Yo abogo por que las suban más todavía. Bueno, que se esperen unos añicos hasta que no esté dentro la tía de mi santo, que ya nos cuesta una pasta que empieza por dos.

Una cena de Nochebuena sin cardo con almendras

Pues ya se ha pasado Nochebuena, y casi hoy el día de Navidad. La noche bien, con sus canapés, sus langostinos y cigalas y un pastel de pescado que me salió chupén de lerén; los turrones, el cava y el café. Y por supuesto la venida de Papa Noel que es lo que mas amena nos hace la noche.

Los regalos bien, colonias, libros, zapatillas, whisky, carteras para libros; en fin regalos útiles y que mientras los ves todos juntos, encima del sofá antes de cenar, ya estás pensando en cual será para ti.

Pero todo muy bien. bueno todo no que tengo que mantener en alto mi capacidad de queja puñetera. Ayer el puñetero cardo que durante 32 años he hecho para cenar, ayer digo muy cabreada, me salio amargo, pero amargo brutal; menos mal que mi santo lo probo unas horas antes y no lo sacamos a la mesa, cambiando los platos primeros.

Y menos mal que estábamos pocos, mis hijos, mi yerno y nosotros. Pero mi santo que para eso es muy apañado, enseguida preparo el suplente del cardo con almendras.

Nos puso unos canapés inventados que estaban muy buenos, con las cosas que estoy días suele haber en las casas, y mis hijos más contentos que otra cosa, por que así no comían verdura.

Eso si, les puse lechuga con el pastel de pescado, algo verde había que cenar.

Feliz Navidad.

Gracias a mis lectores por leerme y Feliz Navidad a tod@s

Pues hoy aparte de ir de médicos para no variar (hoy ha tocado dentista con mi hijo), hemos ido a comprar la comida de estos días de Navidad. Está todo que parece que regalan las cosas, a tope de gente, y lo que es mejor para todos, comprando no mirando.

Van todos con los carros y las bolsas a tope, vamos, como si se fuera a acabar el mundo. La primera yo. Igual da que seamos muchos que pocos, a la hora de comprar de vicio se te apetece todo. Igual da que lleves lista que no, siempre compras para el por si acaso.¿Por si acaso qué?

Eso si, entre mañana y pasado me toca limpiar bien todo para que este limpito y te lo pueden manchar con mas ganas.

Y guisar, qué me decís de este vicio, que haces comida para un año, y digo bien, por que con todo lo que haces para sorprender e intentar quedar bien, tienes comida hasta el año que viene.

Y los turrones que no falten, y como a cada uno nos gusta uno diferente, pues hay que comprar una docena, aunque luego todos comemos de todos y estos si que duran por lo menos hasta junio, y no exagero, en esta casa por lo menos.

Así que vamos a ver como lo hago para no engordar demasiado y que no me suba el azúcar. Por cierto, hoy he tenido revisión, el azúcar bien, pero el peso pues… mejor lo dejamos.

Y por último por si no escribo estos días, desearos a todos mucha felicidad, salud para el año que viene.  

Y que me sigáis leyendo y contestando, porque aunque no os lo creáis, esto para mi es como ir al psicólogo. Gracias por acompañarme en esta ventana.

Los ojos de mi santo esposo son asquerosamente mentirosos

Como ya he contado otras veces mi santo ve retorcido desde el accidente. Pues bien, el jueves pasado el médico oftalmólogo del seguro del coche dijo que después de tanto tiempo ya tenía que ver bien, así que habría que operar.

A mi santo lo del quirófano le echó un poco para atrás, y dijo que mejor ponerse un parche como los piratas; —eso está desfasado— le contestó el médico sin pestañear ni pillar el sarcarmo somardón. Bueno pues me lo pensaré, le dijo mi santo con cara de resignación por fuera y de engañifa por dentro, que es muy de decir una cosa y hacer otra.

Hoy tenía cita en el oftalmólogo de la seguridad social, y ella después de mirarlo muy bien, le ha dicho que de momento de operar nada, que se podía poner unas gafas tipo prisma.

Le ha dado el papelito para la óptica y ya están pedidas. Ahora bien la pregunta es ¿qué oftalmólogo tiene razón? El de hoy le ha dicho que esto es lento y hay que esperar antes de operar, que de momento mientras pueda pasar con las gafas, que aguante.

Otra pregunta. Y si puede pasar con las gafas ¿por qué no se las mando el del seguro del coches que es privado y parece que prefiere operar?

Creo que mi santo se está saliendo con la suya.

Hoy toca llorar, pues ayer tocó reir. Es la vida, muchachos

Ayer estuve comiendo en casa de unos buenos amigos. Me reí todo lo que pude y más, y ya me dicen mis hijos que me conocen muy bien —mamá, no te rías tanto que luego siempre pasa algo raro— y así ha sido.

Después de andar 16 kilómetros que ya no podíamos ninguno ni con las orejas, hemos llegado a casa y llaman a la puerta —correos— han contestado ¡uh! ¡huyhuyhuy!, no me gusta esto hemos pensado los dos, y así ha sido.

Un burofax, que será, será, pues nada que han despedido a mi santo de su trabajo, así como suena. Ni dando la cara, por burofax y dos bemoles mal puestos.

Este ha sido el aguinaldo de la empresa, no está mal; como está con la baja desde el accidente ya que no ve y están estudiando realmente qué es lo que le pasó, pues ala, ala puta calle, que ya no nos sirves.

Tenían razón mis hijos, ayer me reí demasiado y hoy lo hemos pagado bien. Pues nada al paro, otra manera de vivir la vida y verla de otra manera ya que nunca ha estado en el paro y lleva 40 años currando sin parar.

No se iba él a jubilarse, después de tantos años trabajando y sin probar este estado de vida.

Ya dicen que hay que probar de todo, pues nada, al desempleo.

Ahora la baja por enfermedad y el paro de golpe. Espero que nos toque la poquísima lotería que llevamos y también podemos probar cómo viven los ricos o medio ricos, por que con la poca lotería que llevamos y la suerte que tenemos, o nos toca el más gordo o no hacemos nada. En fin contentos tenemos que estar que estemos tan bien después de las vueltas de campana que dimos con el coche.

En Navidad muchos amigos. ¿Y el resto del año?

Se nota que estamos ya en Navidad. Todos queremos quedar con todos, para desearnos feliz año, maravillosas navidades. Tengo un fin de semana de lo mas entretenido.

El viernes cena con solo las amigas sin maridos, para poder desahogarnos bien de nuestras cosas. Ayer sábado almuerzo con los amigos, casi familia. Por la noche cena en un restaurante chino con mis hijos ya que era el cumple de la mayor. Y hoy domingo comida en casa de otros excelentes amigos (padrino de mi hijo).

Que nos llevemos así en navidad está muy bien, aunque deberíamos copiarlo para todo el año. Y la verdad que suelo quedar bastante con todos ellos, pero todos tan seguidos no. Y encima tengo enfermera el miércoles, (pesar, mirar el azúcar y la tensión). La tensión siempre la tengo bien, pero lo demás no sé como irá esta vez. Oye, qué le vamos hacer, ya vendrá el año nuevo y como se suele decir año nuevo, vida nueva.

Lo bueno es pasarlo bien en compañía de los que te quieren y lo demás sobra. Mañana buena andada, de esa que solemos hacer los lunes, y con un poco de suerte para el miércoles he perdido todo: la glucosa, el peso de más, la tensión acumulada; hasta la cabeza.

Felicidades para todas los hijas y todas las madres

Hoy mi hija hace 29 añazos. Cuando nació era una cosica pequeñica y peluda ya que nació un mes antes de lo previsto, se ve que quería estar con nosotros ya esas navidades y aunque no fue un nacimiento normal, ahora ya no nos acordamos de eso.

Ha sido una niña muy querida por todos ya que fue la primera de toda la familia y amigos. Siempre con sus cosas buenas y malas, pero siempre ha sido y es muy cariñosa con todo el mundo, sobre todo con los abuelotes, ya no solo con los abuelos suyos si no también con los demás.

Lo que es la relación de madre e hija pues me supongo que como todas madre e hijos, con sus discusiones pero también con sus complicidades y eso es lo que queda, las cosas que nos contamos y nos contaremos.

Las discusiones y enfados se olvidan pero el cariño que puede tener una madre con su hija, no.

Espero estar con ella otros 29 años más, aunque me parece que yo ya tendré muchos y seguro que no estaré, pero mientras pueda, disfrutaré con ella y quien sabe si algún día no muy lejano, con sus hijos, pero esto con calma. Es una decisión muy importante en estos tiempos. FELICIDADES CHATA.

El viento en Zaragoza tiene hasta nombre de monstruo. Cierzo.

Esta ciudad nuestra, es maravillosa. No es ni grande ni pequeña, tiene un tamaño que está muy bien para vivir aunque con tendencia a crecer. No dejéis que vuestras ciudades crezcan por encima de los 500.000 habitantes, es una pérdida de calidad.

Pero tiene una pega con su tiempo atmosférico, que la joroba, pues en verano hace mucho calor y en invierno —que es peor—o bien tenemos nieblas de esas densas que no pueden ni aterrizar los aviones, o nos hace un cierzo que se nos lleva por delante. O sol con mucho viento y frío o nieblas heladoras cuando en toda España hace un sol de aprovechar. Es lo de vivir en un valle hundido por el Ebro.

A mi como estoy robusta, pues me zarandea poco el viento, pero los tirillas esos me imagino que tendrán que llevar piedras en los bolsillos para que el aire no los estampe contra la pared. :-)

No lo digo en chunga, aquí cuando hace aire lo hace con todos los bemoles del mundo, para qué nos vamos andar con tonterías. Yo, que vivo en un octavo cielo (digo piso), se oye silbar que da miedo. Yo desde luego le tengo un poco de fobia y no es broma, me da la sensación de que en cualquier momento vamos a volar por los aires. Por lo demás pues es una ciudad que está muy bien. Y mi barrio el mejor, qué voy a decir yo, que vivo aquí ¿verdad?.

Historias de jóvenes estudiantes que no follan nunca

Hay que ver como abusan y se aprovechan estos día los bares y restaurantes, con lo de las cenas de Navidad. Mi hijo, que estuvo ayer con los compañeros de universidad, se supone que en un bar al que suelen ir muchas veces, estuvo de cena navideña; una engañifa como otra cualquiera. Y lo digo pues la cena fue de un poco de ensaladilla rusa, dos pechugas de pollo pequeñas con ensalada y patatas fritas, agua y sin postre, total 27 euros. Vamos, cena de “diseño” y de romperse los cascos el cocinero.

Eso si, barra libre después de la cena, que mi hijo como es tan soso y solo bebe zumos y cocacolas vacías le supo a “qué más me da a mi”.

Y no digamos lo del amigo invisible, fue invisible del todo, a él le toco un antifaz que desapareció en cinco minutos, o sea que ha venido a las tres de la mañana y más fresco que una lechuga.

Primero porque con agua y zumo, se calienta uno poco, y segundo por que le pagó prestada la cena a otro amigo por no sé qué rollos y no pudo coger un taxi para volver, por que se quedó sin dinero y se vino andando, con la noche que hacia de niebla.

Total, que le gusta poco salir de juerga pero con este plan es normal que no le guste. Dice que parecía que estaba en una jaula de grillos de lo que gritaban todos, vamos que se notó que es la alegría de la huerta, mi chico; ¿a quien se parecerá?, a mi no por que ya saben todos los que me leen, que yo soy muy alegre ☺.

Eso si, se lo pasó “chupén de lerén” gastándose bromas suaves y riéndose. Pero de sexo nada de nada. Esta juventud o “sexea” mucho o no “sexea” nada. ¿Y si me estuviera mintiendo con cara de buena persona?, ¡¡¡hay, hay hay!!

Tarde de chorradas y de consulta con el psicólogo más barato del mundo

Ayer me fui de comprar con mi hijo. Tenia que comprar una chorrada, para el amigo invisible que hacen hoy en la cena que tiene con los amigos de la Universidad. Porque aunque él ya ha terminado la carrera, los demás van por la mitad, que es lo de menos porque lo importante es mantener a los amigos y a ser posible durante toda la vida. Lo bueno es que se sigan viendo y celebrando cualquier cosa para irse de cena.

A lo que iba, que allá que nos fuimos los dos —madre e hijo— de compras. Como es lógico y suele pasar, el regalo se podía comprar en el barrio, pero si vas de compras y no vas al centro es como no salir de casa. Así que nos recorrimos todo el centro y parte del extrarradio, para ir a comprarlo enfrente de casa y la chorrada más chorrada que haya parido madre.

Mejor dicho que hayan hecho los chinos con todos mis respetos para ellos.

Un gorro rojo de Papa Noel con espiral de estrellitas doradas.

La verdad que resulta gracioso. El regalo tenía que ser barato y para ponérselo en la cabeza durante la cena. ¿ Y para eso hay que dar tantas vueltas?

Tontin tonteando, que nos hicimos andando entre tiendas llenas de compradores diez kilómetros de nada. Creo que lo que quería mi hijo era estar conmigo y hablar. Él me hace de psicólogo y sabía que yo tenia ganas de desahogarme. Es un artista de la farándula y de quedar bien con su madre, que soy yo.

Pues me salio barato el psicólogo, lo juro, incluso yendo de compras.

Hice ejercicio y nos costó dos euros el regalo. Bien ¿no?

La picadora de mi santo esposo la utilizaría yo para…, mejor me callo

Hoy estaba deprimida y me ha dado por limpiar medio mundo mundial sin salir de la cocina. Soy así de chula y así de tonta. Bueno, al menos es barata la consulta médica, y funciona, vaya que si funciona.

Otras y otros les da por irse a comprar, pero cuando se es pobre de dineros, sale más económico liarse a limpiar cacharros. Al menos no pensaba en otra cosa.

Pero mi santo, que es muy suyo, venía de vez en cuando por detrás y me preguntaba que qué hacía. El muy canalla no se ha puesto a limpiar conmigo, no, dice que eso no funciona y que lo que debería hacer era irme de fiesta o de juega o al menos de viaje. No me entiende nada.

He descubierto hasta un aparato para rallar verduras, quesos y yo que sé qué cosas, que era de mi suegra. No lo utilizaremos nunca, pero mi santo enseguida ha dicho que lo dejara a la vista porque era muy útil. Como no sea para sacarle rodajas a su “pilila”, no sé para qué lo va a utilizar. Pero se lo he dejado a mano, por si acaso.

He encontrado botes de cristal vacíos de esos que me guarda yo que sé para qué, mi santo en la cocina. Que no se los tiro, que no, faltaría más, pero esos no se los he limpiado. ¿Para qué se los guardará?. Me hace unos inventos de lo más idiotas. Ahora le está dando por hacer aceitunas aderezadas con picantes o con limón. Paciencia, ¡dios! No termino nunca de limpiar porque siempre hay trastos que encuentro escondidos por los rincones de los armarios de la cocina. El próximo piso será un apartamento de una sola habitación y con pocos armarios. ¿Y por qué le llamo yo "santo" si es un…?

El cerebro complicado de los que leen mucho y además piensan

Por fin es jueves. ¿O tal vez es lunes?, vaya lío que llevo. Lo que si sé es que empezamos a ir de médicos, con lo poco me a mi me gusta esto. Por la mañana a pedir la baja de mi santo, por la tarde al cardiólogo. A la semana que viene lo mismo, pero cambiando por oculista y a la otra semana un médico nuevo, el neurólogo que le mirará la cabeza por dentro y por fuera, digo nuevo por que en este todavía no hemos estado. ¿Le verá los pensamientos flotando por los sesos?, lo digo por que igual se arma el médico un lío tremendo, pues mi santo es de los que son complicados de verdad, de esos que incluso leen y escriben, vamos de los que ya no quedan.

Creo que nos hemos recorrido casi todos los que hay menos los de las partes bajas. Pero gracias a ellos, de momento, solo tiene un poquito de cada cosa, pero no de preocupar. Con tratamiento lo va llevando (lo vamos llevando), él es mentalmente fuerte y puede con todo y con más.

Es el que más humor tiene, al mal tiempo buena cara. El caso es que con esa escusa hace todo lo que le apetece. Dice que sí a todo por si acaso, pero con la boca pequeña. ¡¡Por si acaso qué!!, le digo yo; mucha jeta es lo que tiene.

En fin y así vamos pasando los días, los años y lo que venga. Qué contenta estoy, se nota ¿verdad?. Gracias por leerme y por dejarme escribir, así me consuelo.

En los accidentes de carretera, se muere demasiada gente. Mucho cuidado

Mi santo para alegrarme el día y la semana, ya me ha dicho que mientras no nos compremos coche no iremos de viaje. Pues que bien, menos mal que ayer dijo que me quería mucho.

Él sabe que me gusta viajar, ya que es de los pocos vicios que tengo. Yo le digo que si le parece caro el tren, pues en autobús. Yo ya le he dicho que mientras no vea bien con eso ojo estirado del accidente, no hay coche, pero no me hace ni puñetero caso. A mi me da miedo, no nos volvamos a dar otro tortazo y no tengamos la suerte que tuvimos la otra vez, así que aquí estoy, sin saber muy bien qué hacer. Si matarlo o morirme.

De momento hare la paella para mis hijos, y pasaremos el día de fiesta tranquilo, pero se la guardo, vaya que si se la guardo.

Antiguamente, cuando éramos hijos y no padres, hoy ocho de diciembre era el día de la madre, hoy en cambio no sé muy bien que es lo que se celebra. Bueno como en esta casa se celebra todo, por partida doble, pues celebraremos el día de la madre pero sin regalo.

Bien, el regalo será estar todos juntos, que ya es bastante regalo.

Mi santo hay que reconocer que es único. Esta limpiando los CD que llevábamos en el coche, y dice que están todos con cristales y que fíjate, sólo se han estropeado dos. Lo dice incluso con guasa después de la tremenda hostia que nos metimos. Es bobo. ¿Y este es el que me quiere convencer de comprar coche?. Pues lo tiene claro. Hemos bajado al trastero y ha recogido los CDs y en la misma bolsa había una chaquetilla de esas fosforitas del coche, toda llena de sangre. No lo habíamos revisado, la verdad. Y la saca hasta con guasa y se la queda mirando como si tal cosa. No se la puso en el accidente, la sangre es de la que le cayó encima pues iba en una guantera lateral. Es tremendo, qué pachorra o que bebos tiene. Claro, como él quedó inconsciente y no se enteró de nada hasta que lo rescató la Guardia Civil, pues se cree que es todo una película. —¡Joder! —me dice— pues si que calló sangre. ¡¡Coño, la tuya!!, pues qué te crees, ¿que la tremenda suerte no existió o qué?. Me pone de los nervios.

Nota: La imagen NO es de neustro accidente

Hoy he montado el belén y me he puesto todavía más triste

Pues he puesto el belén, acto tradicional familiar donde los haya. Este año como no tengo el cuerpo para muchas jotas, solo he puesto el nacimiento y algunos animalicos. Normalmente lo suelo poner de dos metros por uno, pero este año en una mesita de 0,80 y le sobra sitio para que corran las gallinas.

Para postre del día triste, hoy mi santo pone Antena3 y todo son dramas. Así que he dicho, me voy a escribir un poco, haber si me animo.

Estoy, ¡¡chot!! pero chot.

Tampoco sé muy bien por qué, pero son de esos días que te estarías todo el día tumbada en el sofá. Espero que se me pase pronto; esto es el otoño que es muy traicionero y te juega estas pasadas.

Tengo un marido buenísimo, una hija muy cariñosa y mi hijo que no sabe qué hacerme para que me ria. La salud más o menos bien. Gracias al que sea —¿será Dios o dios?—, no me falta de nada —no aseguro que gracias a Dios por que no creo mucho y encima mi santo me está quitando todas las creencias, el muy puñetero—.

Bueno, vivimos bien gracias a mi santo que ha trabajado mucho. Por eso yo misma me pregunto, ¿y por qué tengo que estar triste?, pero no encuentro la respuesta ni nadie que me la dé.

En fin, mañana será otro día, y encima fiesta.

Vienen mis hijos mayores a comer, así que aunque no tenga mucha gana, les hare una paella de esas que les gustan a ellos. Y por lo menos estaré un poco entretenida. Y si sale el día malo, le mandaré a mi santo que haga él la paella que le queda mucho mejor y encima se pone hasta contento. ¡¡Es más tontico el pobre!! —perdona chato, te lo digo en broma, para que quede bien la entrada—.

La paciencia de una esposa con su santo marido no tiene tamaño si hay amor. O aguantaderas

Mi santo, que es muy burro y lo que quiere casi siempre lo consigue, por mucho que lo disimule como que “me ha comprado” o yo que sé lo que se inventa para engañarme; el caso es que “se ha comprado” una tele para el dormitorio y claro, como él está un poco cegato (y sordo), la ha comprado muy grande (de 32pulgadas). 

Para mi gusto grande, pero como dice él, “ande o no ande, caballo grande”, y todavía la quería más grande, pero un poco de caso sí me ha hecho, y menos mal, por que si no, me veo durmiendo en la cama de mi hija (que ya no está en casa). 

Claro que tampoco habría problema, así no oiría sus ronquidos. 

Pero entonces ¿si me voy a dormir a otro cuarto…, cuándo veo yo la tele si se supone que me la ha comprado para mi? ¿o se la ha comprado con idea para él? 

Mejor no me cambio de dormitorio, lo pienso y me quedo donde estoy, ósea en mi cuarto, en mi cama, con mi tele y con mi santo varón, que aunque ronque y sea un poco “rarico”, es lo que más a mano tengo y es lo mejor que me tocó en el sorteo.

Los preparativos de Navidad de una mujer rara, muy rara

Este puente (que más que puente es acueducto, por lo largo que es), viene bien para preparar la Navidad, al que le guste.

Para quedar con la familia, decidir en qué casa nos toca celebrar cada día, qué vamos a comer y qué es lo que llevara cada uno, para preparar el sorteo del amigo invisible y de cuanto dinero disponemos para gastar en él. Y para discutir, claro, para hablar mal de la familia que siempre está bien y es un ejercicio muy sano.

Bueno, creo que eso es lo que se suele hacer, por lo que les oigo a las amigas y compañeras de Pilates.

A mi siempre me ha tocado lo mismo. En mi casa; y es que como somos tan pocos no hay alternativa. Cuando vivían los abuelos por que eran mayores, y así no tenían que trabajar ellos; y ahora por que solo somos los padres y los hijos, ya que la familia de mi santo —por el hermano que tiene— cuando vivía con la mujer siempre se iban a casa de la mujer, y ahora que tiene nueva novia pues a casa de la novia.

Total que todo lo que cuento es de oídas y escuchadas.

Yo lo que hago es aprovechar para poner el belén y algún adorno por la casa, por que aunque soy sosa y no me guste la Navidad, algo de mi parte tengo que poner —por los demás—, y que se note algo diferente el ambiente. Luego estoy deseando que llegue el dos de enero para quitarlo todo, pero eso es otro cantar.

Si, normalmente no espero ni a que pasen los reyes.

Ya lo sé soy muy rara ¡y qué!, bueno vale, intentaré cambiar un poco. Este año lo quitaré todo el día 3 de enero. Así en tres años más aguantaré hasta pasado Reyes.

Los controladores aéreos contra el turismo de España

Nos hemos levantado como nos fuimos a la cama. O peor. Los controladores aéreos quieren tener también fiesta el puente de la Constitución y nos han hecho una buena jugarreta. Yo entiendo que controlen los aviones o los aeropuertos, pero que nos quieran controlar nuestras vidas, pues por ahí no hay que pasar. Bastante nos la controla la vida misma, para que ahora vengan estos señores y nos digan cuando tenemos que viajar o cuando no.

Yo que me iba a ir a dar la vuelta al mundo en estos cinco días, y va y no puedo. ¡¡Mecachisla!!

Ahora ¿quien me devuelve a mi esta ilusión que tenía? —pues eso—, porque aunque me devuelvan el dinero, estos días ya no los recupero.

Vaya faena.

Veré Callejeros y me ilusionaré viendo barrios de ciudades con problemas mientras me tomo en el sofá un gin tonic muy frío.

Estos que son controladores y ganan una pasta gansa según dicen, seguro que en su casa no controlan nada y quieren tomarse la revancha. Pero ya no es que no podamos viajar, es que también controlan los hoteles, con lo mal que está todo y siendo que estos días sirven en el turismo para así terminar más o menos bien el año; pues van estos señores y ¡ala!, que se fastidien los españoles que así ven el turismo jorobado, que es nuestra fábrica de hacer dinero.

¿Y no les podemos poner una demanda desde los hoteleros a todos los demás para que con su buen sueldo paguen las pérdidas que tengamos todos?.

Bueno más que a los hoteleros, fastidia a toda esa gente que seguro que el turismo habían cogido para trabajar estos días y que no lo van a poder hacer.

De todos modos para estar en crisis, mucha gente veo yo que se va de viaje, en cuento salen dos días seguidos de fiesta; será yo mal pensada, me digo.

Mi padre jamón, mi suegra bragas. Es la Navidad y sus regalos

Pues ya tenemos aquí a diciembre. El mes que junto con julio y agosto, más le gusta a la gente.

A mi no.

En verano por que hace calor y hay mucha gente en todos los sitios; y diciembre que para mi es muy triste.

Nunca me han gustado las navidades, procuro disimular para que los míos no lo noten, incluso en Nochevieja me disfrazo y todo, pero no es lo mío. Siempre me ha faltado alguien, mi madre la primera y luego poco a poco se van escapando los demás por la puerta de la pena. Los hijos como es lógico tienen que hacer su vida, aunque de momento tengo la suerte de tenerlos casi siempre; por ese lado estoy bien. Pero faltan los ascendentes, las madres y padres, que yo tuve la suerte de tener dos de cada pues mis suegros me querían como a una hija y los conocí durante muchos años.

Luego es que en diciembre vienen las compras, las comidas, los regalos, que ya no sabes qué regalar, y al final siempre haces lo mismo en todas las navidades; por que así primero discurres poco, y en segundo sabes que lo que haces les gusta a todos.

Peor son los regalos, que ahí ya no puedes hacer los mismos todos los años. Voy a empezar a decidir como hacía mi suegra; bragas para las mujeres, calzoncillos para los hombres y cuando tenga nietos, calcetines y leotardos. Mi padre se estiraba mas y nos compraba un jamón y unas ristras de chorizos y longanizas para poner en pucheros, pero eso ya es otro cantar; mejor dicho otro comer.