Mi padre jamón, mi suegra bragas. Es la Navidad y sus regalos

Pues ya tenemos aquí a diciembre. El mes que junto con julio y agosto, más le gusta a la gente.

A mi no.

En verano por que hace calor y hay mucha gente en todos los sitios; y diciembre que para mi es muy triste.

Nunca me han gustado las navidades, procuro disimular para que los míos no lo noten, incluso en Nochevieja me disfrazo y todo, pero no es lo mío. Siempre me ha faltado alguien, mi madre la primera y luego poco a poco se van escapando los demás por la puerta de la pena. Los hijos como es lógico tienen que hacer su vida, aunque de momento tengo la suerte de tenerlos casi siempre; por ese lado estoy bien. Pero faltan los ascendentes, las madres y padres, que yo tuve la suerte de tener dos de cada pues mis suegros me querían como a una hija y los conocí durante muchos años.

Luego es que en diciembre vienen las compras, las comidas, los regalos, que ya no sabes qué regalar, y al final siempre haces lo mismo en todas las navidades; por que así primero discurres poco, y en segundo sabes que lo que haces les gusta a todos.

Peor son los regalos, que ahí ya no puedes hacer los mismos todos los años. Voy a empezar a decidir como hacía mi suegra; bragas para las mujeres, calzoncillos para los hombres y cuando tenga nietos, calcetines y leotardos. Mi padre se estiraba mas y nos compraba un jamón y unas ristras de chorizos y longanizas para poner en pucheros, pero eso ya es otro cantar; mejor dicho otro comer.