5 mar 2010

Médicos que te meten mano en los lugares tapados y escondidos

Esta mañana, he estado en el médico ese al que no nos gusta ir a las mujeres (el ginecólogo), ese al que le tenemos tanto respeto como al dentista; pero hoy he tenido suerte y me lo habían cambiado; ya no tenia el soso y desustanciado que tenía antes.
Hoy era una señorita joven, muy amable y cariñosa, se notaba que estaba recién salida del cascarón, y todavía tiene ganas de trabajar y ser simpática; así da gusto, parecía que me estaba mirando por dentro mi propia hija, no el abuelo que había antes que parecía mi bisabuelo, claro que también tengo que decir, que la chica muy bien pero si hubiera sido un chico joven tampoco hubiera estado mal, porque ya que en estas edades te toquitean poco, por lo menos que sea uno buenorro; pero bueno no ha estado mal, porque además tenía todo bien y en su sitio.
La verdad que a mi me da más miedo el dentista, y ese si que es joven y esta muy bien de cuerpo serrano, pero ni aunque esté bueno ni nada, me pone muy nerviosa, tardo mucho tiempo a ir y entonces es peor, porque tiene que hacerme mas cosas, mas empastes o lo que es peor, matarte el nervio de alguna muela idiota, y tengo que hacer mas viajes que yo que sé; y luego, como eso no entra en la Seguridad Social, pues es un PASTÓN y ese es otro argumento para no tener muchas ganas de ir.
Tontos que somos, porque sabemos que cuando mas tardas, peor y mas euros, pero así somos y así moriremos, teniendo miedo a lo que no hay que tener, por que además cuando te vas de la consulta del dentista, lo que mas te duele es el bolsillo.
A lo mejor es eso a lo que tenemos miedo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario