Yo tengo dos hijos creciditos. La niña, nació a los ocho meses de embarazo, era pequeña y encima mal comedora, no había manera de que se engordara, yo estaba siempre sufriendo y pensando que como madre lo hacia mal, encima cuando se engordaba un poco la puñetera o lo devolvía o tenia gastroenteritis (vulgarmente diarreas), siempre con falta de peso. Los médicos no sabían ya que darle, tomó toda clase de vitaminas. De altura en cambio era mas alta de lo normal y claro aun parecía mas delgada. Esto duro hasta los catorce años, después cambio, le dio por engordar, y ahora con veintiocho años mide 1’80 y pesa 90 kilos. Las amigas me dicen ahora, y tienen razón, que para que sufría tanto y me daba tanto mal, eso mismo os digo yo a los que tengáis críos mal comedores, ni caso, que el tiempo todo lo arregla.
Con el crío que ahora tiene veintiuno, paso algo parecido, comió muy bien hasta los dos años, comía de todo, parecía al perro que tenemos ahora en casa, que es cuanto te ve comer te pide, pues él lo mismo. Pero de pronto dijo que no comía y el puñetero se pego un año comiendo solo zumos naturales y algún que otro petit suisse, y encima el medicó nos dijo que petit suisse no, que eran muy grasos. Pero el crío estaba contento, ni se enfriaba ni se ponía malo, pero solo fruta era poco, así que un día el medicó nos dijo que habría que hacerle un análisis de sangre. Oye, mano de santo, fue oírlo y empezar a comer yo creo que por miedo. Con los años que tiene no le han hecho nunca un análisis, ahora esta ahí comiendo de todo. En casa está un poco consentido porque ya me dicen que es el preferido (que es mentira), pero cuando está en otra casa o restaurante se come todo, y ahora es igual que su hermana, 1’80 y 90 kilos.
“Igualico” que su hermana, antes lloraba porque no comían y ahora sufrimos por comer demasiado, ¿y para que me sirvió darme mal?, para nada, ¿y para que me sirve ahora? pues para nada también, porque ya son mayores de edad y hacen lo que quieren, casi siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario