Yo si veo Gran Hermano y además lo digo. Soy una suicida.

Anoche que estuve viendo la final de Gran Hermano, porque yo sí lo sigo.

Primero me cabree porque ganar el mismo concursante dos veces pues como que no, sobre todo si el que gana, por muy listo que sea, que lo es, se lo cree; y segundo porque la compañera de pareja le ayudó muy poco a ganar y porque yo quería que ganara Jorge que para eso es de mi tierra.

Pero luego, cuando Dani “El Sucio” le dijo a Mercedes que chocheaba, ahí si que me alegré, pues ya tenia yo ganas de que alguien le dijera alguna cosa a esta señora y que verdad es; cada día me cae peor “La Diosa” que parece la dueña de Tele 5, echando broncas a todo el que no le gusta; si están con ella bien, pero como le digas algo que no le guste a ella o que no le vaya bien, te coge manía y ya te puedes confesar.

Encima como casi todos los de la cadena Tele 5 le alaban, pues que mas quiere ella; últimamente se pasa cuatro pueblos, y se cree que esta por encima del bien y del mal. Anda que el espectáculo que dio hablado del actor de “El Duque” (que tampoco es para tanto, un chico mas, como mi hijo o el de cualquiera), tirándose por el sofá y llamándonos a todas casi putas, porque ella podía decir todas las barbaridades que dijo como una quinceañera y las demás mujeres no podíamos ni decírselo (a el) ni estar con el actor.

Ya sé que cada uno tiene unos ídolos y por ellos (casi) matamos (en figurado), pero mujer, que una tiene una edad y yo creo que hizo más el ridículo que otra cosa.

Anoche un poco si que se pasaron Laura y Dani, pero oye como dice ella misma, hicieron la que les salio del bolo.

La pena es que esto que escribo no lo leerá ella, además que como es tan chula, lo que le digamos cuatro mierdas se lo pasa por ahí. Pues que se entere que en mi casa toda mi familia no la podemos ver, si vemos el programa no es precisamente por ella, y que se entere que GH no es ella si no los concursantes, que son los que nos entretienen.

Que viva Dani ,Kiko, Niky, y todos los que a ella le caen mal.

¡Ah! menos Aida Nizar, que a esa tampoco la trago.