Como ya he contado otras veces, hago Pilates dos veces por semana y ayer, haciendo unos de los ejercicios, tumbada en el suelo y con los brazos hacia atrás respirando, nos dijo el profe “si os viene el bostezo, bostezar tranquilamente”, y así lo hicimos todas.
Hasta aquí mas o menos normal, pero entonces me acordé de la bronca que le montaron a la Belén Estaban por el bostezo que hizo ensayando sus bailes.
En qué quedamos, es aburrimiento, bienestar, o las dos cosas; o depende del profe y la situación. La verdad es que a mi no hace falta que me diga nadie que bostece, porque yo bostezo cuando tengo ganas, que suelen ser muchas veces y no es por aburrimiento, ni cansancio, ni sueño, hambre o “picardía grande”, que es lo que se suele decir; como comenta mi profe, “si te viene el bostezo, tu bostaza tranquilamente”, así que yo con mucho disimulo, cuando tenga ganas de bostezar lo haré, esté donde esté y que cada uno saque las conclusiones que quiera, además tiene que ser bueno bostezar porque estiras todos los músculos de la cara, me he dado cuenta ahora. Mas vale tarde que nunca, ¿no?. Ya que no me río con facilidad, al menos bostezaré

Cuando estudiaba, una vez una profesora me llamó la atención, porque además de bostezar lo acompañé de un estiramiento de brazos. Está claro que no era el mejor lugar ni el mejor momento, pero el cuerpo no entiende de momentos ni de lugares, aunque al final aprendes a dominar a tu cuerpo.
ResponderEliminarP.D. Muy buena la imagen de Pedro Picapiedra.