El chocolate debería ser más barato. Todavía.

¿Por qué casi todo lo bueno esta prohibido o mal visto?. Y hablo por ejemplo del chocolate que a mi me encanta, sobre todo el negro fuerte, contra mas cacao lleve mejor, pero además me da igual de la marca que sea; los bombones también pero no tanto, porque por el precio de estos me compro más tabletas de chocolate, sea relleno o no.

Lo malo es que tengo tres inconvenientes, uno que me salen granos como a los adolescentes, que eso pues mira, a mi edad no me importa mucho porque mi santo esposo me quiere tal y como soy; segundo es peor, me engorda; y tercero me sube la glucosa en sangre, que ya la llevo muy justica.

¿Qué hacer en esta situación?, pues nada, hacer poco caso y comer con moderación, aunque a veces cueste.

¡Y qué bueno esta todo lo prohibido!, es que te sabe mucho mejor; luego dicen que el cuerpo es sabio, yo creo que no es así, si no, sabiendo que me va tal mal, ¿por qué me llama tanto comer y mas lo prohibido?, hay que tener mucha fuerza de voluntad y a veces está tan escondida que no la veo, digo la voluntad, porque el chocolate lo tengo en el primer cajón de la cocina, ahí, bien a mano, para que cada vez que lo habrá para buscar cubiertos, lo vea con mis ojos de gula y me ponga nerviosa.

Voy a comerme ahora un trocito a vuestra salud.