Hoy mi "santo" cumple años. Se nos está haciendo viejico.

Hoy es el cumple de mi santo esposo. Y como es tan bueno, no deja que discurramos nosotros los regalos, así que se los compra él a su gusto, y luego se lo sufragamos como buena mente podemos que claro está, casi todo lo pongo yo, bueno del dinero de la casa que es el que trae él con su trabajo (hay que lió me he armado).

A lo que iba, que se conforma con poco: un ordenador de esos de la manzanita y pequeño (algo así como una pantalla de 25 pulgadas), un IPod de los de la manzana también (aquí todo es de la manzana, quiero decir de APPEL), un móvil se esos con todas las cosas posibles, viajes aunque esos también los disfruto yo.

Y este año se ha conformado con un sillón con reposapiés, ya nos ha dicho solo para mi y por supuesto para el perro, que están los dos enchochadicos el uno con el otro.

Pero él se lo merece todo y más, primero por lo buen padre que es, segundo por lo trabajador, y tercero por buen marido (y que coste que no es peloteo porque me lea la entrada), y encima lo tenemos un poco pachucho, pues le dejamos a su ritmo y chico, no discurrimos, que eso desgasta las neuronas y encima a veces haces regalos que no sirven para nada, así que aunque sean caros (menos que los ordenadores MAC, sin duda) pero son utilizables.

FELICIDADES marido.