Hoy podíamos hablar de los jueces. Pero no del Baltasar Garzón, que ese ya está muy visto y oído, y el pobre ya tiene bastante con lo que le atacan los demás.
Hablo de esos jueces menores que como no son personajes humanos, se convierten en ¿entes desnaturalizados? sin humanismo; que a algunos les tenia que pasar lo mismo que nos pasa a los demás mortales, pero ellos están siempre por encima del bien y del mal, mientras que tú tienes que acatar lo que te dicen, sin pararse a hablar con los juzgados.
Y me refiero a esos casos de personas que estando mal de salud, con bajas medicas he incluso sin cobrar porque ya se les ha acabado la prestación de los 18 meses, que están esperando el juicio de primera instancia y que después de esperar seis meses más te sentencian que no tienes derecho a la jubilación y que mandan una resolución en donde hay frases de “cortar y copiar” de otros casos y sin que tengan nada que ver con el juicio que sentencian.
El enfermo que no entiende nada porque le viene justo para respirar, confía en el abogado que lo vuelve a recurrir; y así que piensa que en el Supremos como son tres jueces (dicen, aunque me suena a tontería gorda) pues hombre, si se miran todo el historial, a lo mejor se leen bien los informes médicos y después de cuarenta años sin parar de trabajar y viendo como dicen los médicos que el sujeto está para no trabajar, pues igual incluso hay esa justicia que para los pobres le llamamos “suerte”. Pero entre bomberos no se pisan la manguera y vuelven a cometer los mismos errores de respeto, hablando de asuntos médicos que nada tienen que ver con la persona sentenciada, volviendo al “copiar y pegar” tan de moda en los trabajos infantiles.
NO. Le dicen que NO con otras palabras mucho más difíciles de leer pero que es eso lo que quieren decir.
Y ahora vienen las preguntas: ¿Qué tiene que hacer el enfermo?, ¿morirse para que le reconozcan su estado de salud, como ha pasado más de una vez?, y entonces ¿a quien reclama la familia?; porque lo increíble es que el médico de cabecera NO le quiere dar el alta médica por no estar en condiciones de volver a trabajar después de 26 meses de baja. En fin, un rollo para el que le toca, que en este caso es un buen amigo, y que tal y como tiene su corazón, no sé como acabará.
Está claro que muriéndose como nos morimos todos.
Pero cuando le toque, no cuando les apetezca a ellos; claro que con este método te mueres antes del disgusto y ya no te tienen que pagar nada, así, que todo eso que se ahorran.
Pero tranquilo que los amigos están para cuando hacen falta, en estos casos, mucho más que para irse de juergas. Los amigos están para ayudarse aunque sólo sea escuchando y acompañando.

No hay comentarios:
Publicar un comentario