14 abr 2010

Las diferencias entre los hijos son cosa del demonio. O de los ángeles.

Mira que son diferentes unos hijos a otros, parece mentira que sean de la misma madre y el mismo padre, que hayan ido al mismo cole y con los mismos profes. Los míos, a parte de ser chico y chica (que empezando por ahí ya son algo diferentes en la forma de tratar cada problema), pero aparte de esto, ella habla con todo el mundo, es mas abierta, yo le digo que es la relaciones publicas de mi casa. El crío es mas serio, no habla por no pecar, ahora, a decir no, eso si.
Yo hice hace mucho tiempo un cursillo que me dieron precisamente en su colegio para aprender a decir ¡NO! cuando hiciera falta; qué decir tiene que si hubiera habido un examen lo habría suspendido.
Él en cambio aunque era en horas de clase, debía estar escondido asistiendo al citado cursillo, porque él si que ha aprendido ha decir ¡¡¡NO!!!, que a veces, en según que cosas, viene bien, pero es para todo un NO tremendo.
No hablemos de comprar ropa, la cría en cuanto le dices que vamos de compras ya está en el portal esperando, el hijo no. El dice que mientras tenga un pantalón que ya va vestido.
Algún día lo veo en la Universidad con los pantalones del pijama y las zapatillas de casa.
Bueno es que estudie economía y que entienda lo que es ahorrar; pero cuando hace falta, hace falta. Así que ya he pensado que cuando me muera y me vuelva a reencarnar, quiero que todos mis hijos sean chicos y como este mío claro, que gasta poco y sale muy barato.

No hay comentarios:

Publicar un comentario