Bueno, pues esto se acaba, digo la Semana Santa, con lo que a mi me gustan el sonido de los tambores; me encanta su ruido, si algo me gusta de esta semana es el ruido de los tambores y la mala leche que deben quemar los cofrades.
La verdad es que si por algo voy a ver las procesiones no es por devoción, ni por religiosidad, es por los tambores y ver con el brío que le dan y la sensación extraña y penetrante que producen.
También es verdad que ellos tienen pocos días para hacerlo, unos tres meses desde enero hasta esta semana, depende de como caiga la semana; luego guardan el tambor y a esperar nueve meses.
Yo, si tuviera un tambor o fuera cofrade me iría al campo de vez en cuando a dar le al bombo y a quemar la mala leche que haces muchas veces; a lo mejor si muchos tuvieran un tambor para poder darle con la maza y quitarse la mala leche que muchas veces haces en la vida, se comportarían de otra manera en casa, que no es mi caso.
Pero si tuviera una maza, a mi hijo que es muy cabezón, y a mi santo esposo, que es muy bueno pero también muy cabezón, a lo mejor algún que otro mazazo les caía.
¿Y si le digo a mi yerno que le guardo yo la maza hasta el año que viene?
Mejor no, que no hay que hacer lo que no te gusta que te hagan.
Bien por los tambores y por supuesto los cofrades que le dan al timbal y al bombo, que sin ellos no seria igual la Semana Santa.
Tenemos tres mazas, si quieres una para poner orden...
ResponderEliminarY si, es cierto, los timbales sirven para desestresarse. Ponga un timbal en su vida. Es mejor que un psicólogo.
Yo utilizaría el timbal para dárselo a mi marido, que está todo el día haciendo música con los dedicos.
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